Los pleitos por la crisis aúpan a Galicia como la sexta comunidad con más colapso judicial

justicia_mazo2Fuente: Farodevigo.es

En casos de divorcios, separaciones, demandas de paternidad, impagos… Pese a ser una de las áreas más afectadas por la crisis, especialmente ante el aumento de las reclamaciones por deudas, sólo en la jurisdicción civil los tribunales gallegos respiran con cierta tranquilidad. No porque su situación sea buena, sino porque la de la mayoría de comunidades es todavía peor. La tasa de pendencia, que se calcula dividiendo la cantidad de asuntos pendientes entre la carga de trabajo, es de las más bajas del Estado. De un 0,59, frente a la media nacional del 0,73. Un nivel que poco tiene que ver con las otras salas más afectadas por el freno en seco de la economía, la jurisdicción social –revisa, sobre todo, los procesos de despido–, donde los expedientes se dispararon en 2008 hasta arrastrar a toda la actividad judicial en la comunidad, la sexta más colapsada, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial.

Por cada diez casos resueltos en los tribunales de Galicia el pasado ejercicio, otros 3,5 quedaron en el cajón. La tasa de pendencia se desboca en el caso concreto de la jurisdicción contencioso-administrativo –que agrupa la revisión de los recursos contra la administración y temas de extranjería, entre otros–, donde por cada asunto solucionado quedaron casi dos sin mirar, cuando la media nacional se situó el pasado mes de diciembre en el 1,32. Las estadísticas sólo son peores entre las salas de lo contencioso de Castilla-La Mancha, donde la tasa supera el 2. En la jurisdicción social, en la que los jueces gallegos llaman especialmente la atención ante la avalancha de pleitos derivados de la delicada situación del mercado laboral, por cada diez conflictos resueltos, otros 8,3 están en la carpeta de pendientes.

¿Qué ocurre en la jurisdicción penal, que incluye desde los robos, las lesiones hasta los asesinatos? También aquí, según la radiografía anual del Consejo General del Poder Judicial, el volumen de espera –un 0,19, casi dos por cada diez sentencias–, está ligeramente por encima de la media nacional, de un 0,17.

Pese a los malos datos, lo cierto es que la evolución de los últimos tres trimestres permitió aliviar el todavía más grave colapso que se registraba en los juzgados gallegos a principios del pasado año. La tasa de pendencia llegó a estar situada en el 1,26. Es decir, que por cada 10 casos resueltos, quedaban pendientes más de 12. La mejora, eso sí, se queda coja en comparación con otras comunidades. La justicia gallega era en marzo la décima más saturada y ahora es la sexta.

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