“Salarios para sobrevivir” es el lema elegido por USO para reivindicar unos salarios dignos en este 1º de Mayo y no unos salarios con los que sólo se sobreviva
Sin perder de vista la calidad del empleo, la espiral inflacionaria en la que viven España y toda Europa obliga a poner el foco en los salarios y en pedir su subida urgente para que los trabajadores puedan llevar una digna. La insostenible subida de los precios, sobre todo de la alimentación más básica, devalúan constantemente el valor real de los salarios. Y eso, siempre que hablemos de contratos continuados y de jornada completa.
Los salarios han perdido en los últimos cuatro años 4,2 puntos de poder de compra. “Una compra con subidas desiguales, además. Porque podemos recortar en ocio, podemos recortar en cultura, pero no en alimentación. Y alimentación saludable. Ahí, las subidas de los últimos meses son históricas, por encima del 16 %. Cada vez una parte más alta de ese sueldo disminuido debe dedicarse a lo más básico: alimentación y gastos de vivienda. Por lo tanto, la capacidad de compra de otros bienes y la capacidad de ahorro se ven mermadas por encima de esa diferencia con el IPC general. Y, en todo caso, lo que defendemos desde USO y por lo que decimos que queremos unos salarios para vivir es que el salario no puede servir únicamente para comer y estar en casa. Eso es un salario para sobrevivir, no un salario para construir una vida digna, para vivir”, reivindica Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Acto central del 1º de Mayo en Zaragoza
El acto central del 1º de Mayo de USO y su manifestación confederal se celebrarán este 2023 en Zaragoza. Hasta allí acudirán más de un millar de sindicalistas de la USO de varias comunidades autónomas. Otras, por lejanía o tradición, lo celebrarán en su propio territorio.
En la presentación de la campaña del 1º de Mayo, con USO-Aragón como organización anfitriona, Joaquín Pérez puso sobre la mesa este dato de pérdida de poder adquisitivo, pero no solo. La devaluación del trabajo y de los salarios se refleja también en otras variables que tampoco dan para vivir. Por ejemplo, las pensiones.
“A pesar de que para 2023 sí se ha previsto una subida fuerte en las pensiones, también en los últimos cuatro años han acumulado una pérdida de poder adquisitivo. Una pérdida dolosa sobre todo para 6 millones de pensiones, que están por debajo del SMI. La pensión más habitual se sitúa en la horquilla entre 750 y 800 euros. Eso es una pensión para sobrevivir y nosotros pedimos blindar las pensiones, tener pensiones para vivir”, reivindica Pérez.
Igualmente, recuerda dotar de medios al sector de los cuidados, tanto en la cartera de servicios como en el personal que la atienda, revierte en unos salarios para vivir. “Porque las mujeres, muy mayoritariamente, se recortan la jornada laboral o renuncian a ella por completo para asumir esos cuidados personalmente. De menores y de nuestros mayores. Y esos salarios de media jornada ni son suficientes ni son dignos. A veces, no son siquiera para sobrevivir, y no nos permite cerrar la brecha de género de nuestra sociedad”.
