Funcionarios de los juzgados de Xinzo y Verín denuncian que trabajan a más de treinta grados

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Las deficiencias a las que muchas veces tienen que hacer frente los funcionarios que trabajan en justicia son especialmente graves en juzgados como los de Xinzo y Verín, donde las altas temperaturas que se soportan debido a la falta de equipos de aire acondicionado y a la mala ergonomía de los edificios provocan que los empleados tengan que soportar temperaturas superiores a los treinta grados.

Así lo han denunciado los propios funcionarios a través del sindicato SPJ-USO, con mayoría en el sector de la justicia de Ourense. Aseguran desde esta central que entre los meses de mayo y septiembre los funcionarios que prestan servicio en las dos localidades afrontan unas penosas condiciones de trabajo, que además se vienen arrastrando desde hace años, debido a temperaturas que, aseguran, en alguna ocasión han llegado a superar los 45 grados.

«Se han hecho unas mediciones periódicas en las que se han alcanzado temperaturas superiores a los 30 grados en el interior de las dependencias judiciales, lo que supone una clara vulneración de la normativa sobre prevención de riesgos laborales en el trabajo», asegura Francisco Javier Álvarez, portavoz del sindicato en Ourense.

Asegura Álvarez que ya en el mes de junio desde su grupo se envió un escrito dirigido a la delegación provincial de la Consellería de Presidencia, en el que se daba cuenta del problema y se solicitaba la urgente instalación de equipos permanentes de aire acondicionado, recordando a la Administración que la situación de los funcionarios de Xinzo y Verín es de «imposible sufrimiento».

Equipos portátiles

Pese a este escrito, nada ha hecho hasta ahora la Xunta para paliar la situación, más allá de una visita a las instalaciones realizada esta misma semana por parte de algunos técnicos. Apuntan desde USO que en el caso de Xinzo, los diez funcionarios que prestan servicio allí siguen utilizando los equipos portátiles, conocidos como pingüinos, que resultan muy poco funcionales ya que pese a que expulsan aire frío, es necesario utilizarlos con la ventana abierta, para colocar el tubo de extracción. Además, el edificio judicial carece de persianas que puedan aislar las oficinas de la luz solar y, por tanto, reducir las temperaturas.

Respecto a lo que ocurre en Verín, donde trabajan una veintena de funcionarios, el problema residiría en que las persianas de las oficinas son de aluminio y están colocadas por dentro, lo que provoca una gran absorción del calor.

Recuerdan además desde USO que tampoco en los juzgados de la capital, a excepción de una planta, se dispone de equipos de aire acondicionado.

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