Eliminación de la deducción de los 400 euros ¿por qué bajan las nóminas?

Publicado en: ACTIBVA.COM

Los trabajadores en general desconocen ampliamente los conceptos que diferencian la retribución salarial que reciben. El desglose de partidas de una nómina es un desglose que conviene conocer con detalle, dado que la modificación de las distintas partidas que componen una nómina pueden generar diferencias importantes en la cantidad de dinero que finalmente recibimos.

Entender bien este mecanismo, nos va a ayudar a comprender cómo se ha generado una bajada de nóminas en este mes de enero a pesar de cobrar lo mismo o incluso más, dado que a principios de año, muchas empresas actualizan los pagos salariales teniendo en cuenta el IPC de cierre del año anterior.

Elementos de la nómina: salario bruto y salario neto

La parte más importante de una nómina es el salario bruto. El salario bruto es la cantidad total que nos paga la empresa mes a mes, antes de practicar las deducciones por impuestos y seguridad social que nos corresponde pagar como trabajadores.

En un modelo estándar de nómina, esa cantidad viene identificada como «Total devengado» y corresponde con la suma de todas las retribuciones salariales y extrasalariales que componen nuestro sueldo mensual. Normalmente, todos los convenios colectivos fijan una serie de conceptos y cuantías mínimas en función de la categoria profesional en la que estemos encuadrados que se recogen de forma obligatoria.

Pero sobre esta cantidad, los propios trabajadores tienen la obligación de pagar una cantidad determinada de impuestos. Fundamentalmente se pagan dos tipos de impuestos:

· Seguridad Social correspondiente al trabajador.

· Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

La seguridad social corresponde con un porcentaje fijo de la base de cotización. Este porcentaje puede variar en función del tipo de contrato que tengamos suscrito con la empresa, junto con el tipo de puesto de trabajo concreto, sin olvidar las horas extras que hayamos podido desempeñar en cada mes. Aún así, rara vez supera el 6,7% sobre la base de cotización.

Respecto al IRPF, el porcentaje que se descuenta tiene la consideración de pago a cuenta sobre el propio impuesto de la renta del trabajador. Este porcentaje se calcula de forma individual para cada trabajador tomando como elementos que lo modifican los siguientes datos:

· Total de ingresos anuales estimados

· Situación familiar y número de ascendientes y descendientes a cargo.

· Grado de minusvalía si la tuviera.

· Circunstancias de movilidad laboral.

Para facilitar el cálculo de dicho porcentaje, la Agencia Tributaria pone a disposición de trabajadores y empresas un software que nos indica el porcentaje a retener para cada trabajador en función de todas las circunstancias anteriormente descritas.

Para calcular el salario neto, basta con que al salario bruto le restemos las deducciones por impuestos y lleguemos al slario neto o líquido a percibir, tal y como se aprecia en el ejemplo de nómina que acompaña a este post. Además os recuerdo que en Actibva tenemos dos herramientas para calcular el salario neto a partir del salario bruto y la inversa, es decir calcular el salario bruto a partir del salario neto.

Renta disponible y el efecto de la deducción de los 400 euros

Podemos leer desde hace algunos días en toda la prensa, como pensionistas ven disminuir su pensión a pesar de haber tenido una revalorización en la misma del 1% en el peor de los casos. A este extremo, se le une también el efecto negativo que está teniendo en las nóminas de todos los trabajadores la eliminación de la deducción del IRPF por los 400 euros, junto con el impacto casi nulo de los importes de actualización de convenios. ¿Qué ha pasado realmente?

La explicación es muy sencilla. La deducción de los 400 euros para los rendimientos del trabajo se veía reflejada en la nómina del trabajador en un menor descuento en su nómina en el apartado de IRPF. Concretamente, esta deducción significaba recibir unos 33 euros más todos los meses y tener un porcentaje de retención con decimales.

Con la desaparición de facto de esta deducción, dado que no se aplica para ingresos superiores a 15.000 euros brutos anuales, el porcentaje de retención sube entre un 1% a un 3%, contando también que se redondea al entero superior.

Si los salarios suben por debajo del porcentaje de retención, el trabajador cobrará más dinero de un año a otro, al aumentar su retribución bruta, pero verá disminuir su renta disponible al tener menor salario líquido y tener que hacer frente a impuestos mayores a los que hacía el año anterior.

Como vemos, eliminar una deducción directa en el IRPF genera una elevación tácita de impuestos y el efecto más directo lo tenemos en la disminución de la renta disponible de cada uno de los asalariados.

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